"Un secreto a voces" (¿verdad o mentira?)
Hacia el ideal Masónico
Conferencia pronunciada por Mons, Marcel Lefebvre el pasado 21 de noviembre de 1986 en el Priorato de la Fraternidad San Pío X, sobre la situación de la Iglesia tras la reunión ecuménica de Asís.
La conjura de la alta venta de los carbonarios. Por Monseñor Marcel Lefebvre.
Plan de alta venta. Por Monseñor Delassus, tomado de su obra "El problema de la hora presente".
Asís: un acto masónico. El escandaloso acto ecuménico de Asís, ha dejado perplejo a muchos católicos. Su colorido y mamarrachesco cambalache de “religiones” ha sido motivo para que más de uno se pregunte “¿Quién está detrás de todo esto?” Algunos, han visto en él, la infiltración de la masonería dentro de la jerarquía eclesiástica, de otra manera sería impensable un acto de tamaña envergadura lleno de falsos conceptos totalmente alejados de la verdad católica.
Para demostrar la infiltración de la masonería en dichas “Jornadas de oración por la paz”, Vanellus Bonaerencis, ha hecho un pequeño pero muy interesante trabajo, demostrando el ideal masónico realizado en Asís.
El bazar de Asís. Como lo señaló Mons. Lefebvre en su declaración del 8 de diciembre, en unión con su Ex. Mons. de Castro Mayer, la “reunión de oración” de Asís demostró la ruptura con la Tradición de la Iglesia y con las enseñanzas de once Pontífices que precedieron a Pablo VI. La importancia de tal evento, sin precedentes en la historia de la Iglesia, perturbó a los católicos. El relato de un periodista, testigo ocular de esta escandalosa jornada aumentará su tristeza. Artículo periodístico relacionado con el anterior:"Asís: un acto masónico".
Condenación de la Masonería:
¿Por que la Iglesia condena universalmente la masonería?
Resumen de las condenaciones de la Iglesia
Magisterio:
Todas las Encíclicas sobre la Masonería.
Declaración del Episcopado argentino sobre la Masonería.
«El Episcopado Argentino en su Reunión Plenaria, ante las diversas manifestaciones hechas en la prensa por la masonería, se siente en la obligación de hacer una pública declaración en cumplimiento de la recomendación de S.S. León XIII: “Lo primero que procuraréis hacer será arrancar a los masones sus máscaras para que sean conocidos tales cuales son” (Encíclica “Humanum Genus”).
Los Papas, pilotos supremos e infalibles de la civilización, comprendieron el peligro que amenazaba al mundo a través de las sectas y lo señalaron desde la primera hora declarando palmariamente la conjuración satánica que se cernía sobre la humanidad.
Desde Clemente XII, en su Encíclica “In Emminenti” de 1738, hasta nuestros días, reiteradamente los soberanos Pontífices han condenado las sectas masónicas, y el Código de Derecho Canónico señala: “Los que dan su nombre a la secta masónica o a otras asociaciones del mismo género incurren en excomunión” (Canon 2335).
El 24 de julio de 1958 (en la Octava Semana de Formación Pastoral), S.S. Pío XII señaló como “raíces de la apostasía moderna, el ateísmo científico, el materialismo dialéctico, el racionalismo, el laicismo, y la masonería, madre común de todas ellas ”.